lunes, 22 de agosto de 2011

Perros vs Humanos: ¿Qué mordedura es más infecciosa?

lunes, 22 de agosto de 2011
Cómo veis en la pregunta, no nos referimos al tipo de mordedura que nos puede hacer más o menos daño, sino a la mordedura que a posteriori nos puede traer mayores problemas debidos a las infecciones que se pueden ocasionar.

Pues bien, aunque resulte paradójico, basándonos en una mordedura que produzca igual daño en los tejidos, tiene mucho más riesgo la mordedura de una persona que la de un animal como un perro o un gato. Yendo más lejos, podemos decir incluso que es más peligrosa que la de otros animales no domésticos (serpientes por ejemplo) por el simple hecho de que se han estudiado mucho más los pronósticos de mordeduras de los animales cercanos al hombre que las del propio ser humano, debido a su elevada frecuencia.

Por otra parte, la principal razón se encuentra en la propia boca que provoca el mordisco, concretamente en los microorganismos localizados dentro de ella.

La boca de un perro cuenta con una cantidad bastante mayor de microorganismos que la boca de un ser humano pero la clave no esta en la cantidad, sino en el tipo de microorganismos y si son patógenos para el ser humano, es decir, si pueden o no producir enfermedades.

En la boca del perro/gato hay una gran cantidad de microorganismos, pero la mayoría de ellos no son patógenos para el ser humano, son inocuos y no provocan complicaciones. En cambio en la boca del ser humano, que contiene menos cantidad de microorganismos, muchos de ellos son patógenos para el ser humano y pueden provocar serios problemas si no se desinfectan bien y a tiempo.

A esto hay que sumarle también la frecuencia con la que acudimos al centro de salud despues de una mordedura segun haya sido el causante. Los siguientes datos son aclaratorios.

Mordedura de perro: Entre el 80-90% de los afectados acuden al medico, siendo el riesgo de infección de un 15%

Mordedura de gato: Sólo entre el 5-15% de los heridos por mordedura de gato acuden a un centro de salud, aunque el riesgo de infección en estos casos se eleva a un 70-80%.

Mordedura de humano: La frecuencia es realmente baja (< 5%). La mayoría de las personas no acuden al medico ya que las mordeduras suelen deberse a peleas, automordeduras en crisis o comportamientos amorosos. Sólo se suele acudir cuando el estado de la herida empeora con los dias. A pesar de todo esto, se estima que entre el 70-80% de nosotros sufrirá alguna vez en la vida una herida de este tipo. El riesgo de infección supera el 85% en estos casos.

La boca humana posee un número considerable de superficies diferentes a las que un microorganismo puede adherirse. Se han encontrado entre 200 y 500 especies de bacterias y muchas de ellas patógenas.

Así que ya saben, si alguna vez sufren una mordedura humana, no se despreocupen, al contrario, acudan tan pronto puedan al médico para recibir un tratamiento antibiótico adecuado.

Fuentes: http://www.liliurgencias.org



viernes, 15 de abril de 2011

Huesos y dientes: "Chivatos" de la edad

viernes, 15 de abril de 2011
En la vida cotidiana, confiamos en el aspecto físico externo de una persona para calcular su edad. Sin embargo, este criterio falla más que una escopeta de feria para conocer los años con exactitud. Lo primero de todo, porque tiene un carácter subjetivo importante y, lo segundo, porque los estragos de la edad se notan más en unas personas que en otras. Así pues, la ciencia forense necesita recurrir a rasgos de los seres humanos que cambian de forma constante con la edad, que puedan estudiarse de forma objetiva y, a su vez, tengan un bajo margen de error. ¿Y qué rasgos especiales son esos que cambian más o menos de forma constante con la edad? Los huesos y los dientes, principalmente.

Huesos chivatos

Los huesos van evolucionado gradualmente con la edad a través de dos procesos diferentes: La osificación y el desgaste óseo. Desde el nacimiento hasta aproximadamente los 20 años de edad, es la osificación la señal más indicativa de la edad de una persona. ¿En qué consiste? Desde el nacimiento, nuestros huesos no están completamente formados sino que se encuentran en un proceso incompleto de desarrollo.

Conforme van pasando los años, y dependiendo de cada hueso, van apareciendo puntos de osificación a partir de los cuales se forma hueso nuevo, lo que provoca un aumento del grosor y de la longitud constante con el tiempo (sin tener en cuenta excepciones). Además, como secuencia de este proceso de osificación, los cartílagos de crecimiento también van convirtiéndose gradualmente en hueso conforme mayor es la edad de la persona. De esta manera, cuando una persona deja de crecer se debe a que los cartílagos de crecimiento están osificados y ya no pueden aumentar más su longitud, lo que ocurre en torno a los 20 años (antes en las mujeres).

Existe la particularidad de que, para cada hueso, existe una edad concreta en la que aparece su punto de osificación y, además, también para cuando se cierra un determinado cartílago de crecimiento. Así por ejemplo, sabemos que el hueso trapecio (en la mano) comienza a osificarse a los 3 años o que el pisiforme (también en la mano) lo hace a los 9 años. Así pues, con una simple radiografía podemos saber en qué edad se encuentra una persona en crecimiento teniendo en cuenta los puntos de osificación y los cartílagos de crecimiento osificados que vemos.

La variedad de huesos que suelen utilizarse en pruebas forenses para determinar la edad de un menor, o para comprobar si realmente se trata de un menor, es muy amplia. Por su facilidad y rapidez, a menudo se utilizan radiografías de la mano-muñeca (radiografía del carpo) para estudiar los huesos correspondientes, pero también se puede estudiar la clavícula, el atlas, el pie, las costillas...

Aunque los resultados que nos ofrecen la osificación de los huesos son bastante fiables, siempre hay que tener en cuenta distintos factores que van a modificar el periodo de osificación. Así, por ejemplo, no sólo los niños y las niñas tienen diferentes patrones de osificación, la etnia también influye bastante. De hecho, la osificación ósea se da antes en los negros que en los blancos. Para tratar de minimizar los errores que pueden inducir estas variables, se comparan las radiografías obtenidas con radiografías o imágenes con el estándar de osificación para un sexo y una población dada.

Dientes chivatos

De la misma forma que los huesos, los dientes son una guía para conocer la edad de una persona a través del estudio de su mineralización y, también, de su desgaste. Cada tipo de diente va a mineralizarse de forma distinta a una edad determinada por lo que, en principio, todos ellos pueden servir de guía para conocer la edad. Sin embargo, lo que suele estudiarse más a menudo para conocer la mayoría de edad de una persona es la mineralización y maduración de los terceros molares (más conocidos como muelas del juicio o "esas dichosas muelas que te hacen dejarte un dineral en el dentista") a través de ortopantomografía.

De esta manera, la presencia de un tercer molar completamente desarrollado (independientemente si ha llegado a erupcionar o no) indica, con mucha seguridad, que la persona tiene 18 o más años. La maduración incompleta indica, con un 90% de probabilidades, una edad inferior a 18 años.

¿Qué factores pueden alterar los resultados de las pruebas de edad?

Como hemos visto antes, existen múltiples variables que van a modificar los resultados de la maduración ósea y también de la maduración de los dientes. Además del sexo y la etnia, hay que destacar gran cantidad de enfermedades que influyen, en mayor o menor medida en el proceso y que pueden falsear los resultados: Múltiples trastornos genéticos, hipotirodismo, déficit de factor de crecimiento, desnutrición...

Junto a todo lo anterior, también hay que tener en cuenta la variabilidad individual de cada uno de nosotros en los procesos de osificación ósea y de mineralización dental. Cuando se analizan los resultados de las pruebas de una persona concreta se hace comparando con los resultados estándares de su población. Aunque se deja cierto margen de seguridad, siempre existen pequeños sesgos imposibles de evitar.




viernes, 30 de julio de 2010

¿Por qué medimos los años de los perros en "años humanos"?

viernes, 30 de julio de 2010
¡Curiosa actitud la de querer medir todo según la medida de lo humano! El perro, como tantos otros animales, tiene un ritmo biológico específico. Por consiguiente, tiene su propia esperanza de vida: de 8 a 15 años (según la raza y otros parámetros). Por tanto, las equivalencias no significan gran cosa.

¿Por qué no preguntarse a qué corresponde en años humanos un minuto de la corta existencia de una bombyx mori (la mariposa del gusano de seda), que vive 24 horas? ¿Y qué decir de un segundo de aquellos insectos que apenas viven una hora? Cuando ese mosquito haya vivido 22 minutos y 33 segundos, ¿Qué edad tiene en términos humanos? ¡Ridículo!

Pero bueno, concedamos que la proximidad doméstica y afectiva del perro atraiga la curiosidad y anime a los niños a hacer esa pregunta. Así que aquí un cálculo que permite establecer una equivalencia razonable. Y de paso, nada que ver con la fórmula simplista que consiste en multiplicar la edad real del perro por siete.

El principio consiste en quitar un año de la edad del perro, multiplicar el resultado por cuatro y sumarle 21. Por ejemplo, para un perro de 7 años, 7-1=6; 6x4=24; 24+21=45 años humanos (en este caso cercano a los 49 de la teoría de multiplicar por 7). Pero para un perro de 15 años, 15-1=14; 14x4=56; 56+21 = 77 años humanos (Mucho más coherente que los 15x7=105 años de la otra teoría).



martes, 8 de junio de 2010

No te acostarás sin saber algo nuevo (I): El cuerpo humano

martes, 8 de junio de 2010
* Los alimentos tardan siete segundos en llegar desde la boca al estómago.

* Un cabello humano puede soportar un peso de 3 Kg.

* El pene de un hombre medio tiene tres veces el tamaño de su dedo pulgar.

* Si su saliva no puede disolver algún alimento, no lo puede saborear.

* El hueso de la cadera es más duro que el cemento.

* Hay alrededor de mil millares de bacterias en cada uno de sus pies.

* Los hombres tienen la voz más grave que las mujeres porque la laringe es más grande.

* La cera de los oídos repele a los insectos, al contrario que los repelentes para mosquitos, que en realidad no los ahuyentan, sino que nos “ocultan” haciéndonos invisibles ante sus órganos receptores.

* Los riñones filtran toda la sangre de tu cuerpo aproximadamente cada 5 minutos, un sólo riñon es suficiente para llevar una vida normal.

* El cuerpo utiliza 300 músculos sólo para mantenerse en equilibrio estando de pie.

* Pestañeamos de media unas 1000 veces por hora. Las mujeres parpadean casi el doble que los hombres.

* Las mujeres ya han terminado de leer este mensaje...y los hombres, ¡siguen midiéndose el dedo pulgar!

Muchas gracias Sayal por enviarnos estas curiosidades a nuestro correo.



 
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