jueves, 22 de septiembre de 2011

¿Cómo se cuentan los rayos caídos en un determinado lugar?

jueves, 22 de septiembre de 2011

Supongo que alguna vez habréis oido en los telediarios que dicen algo como: "Han caido 2.000 rayos en tal sitio" a lo que yo siempre me he preguntado, ¿Se grabarán con una cámara y luego harán el recuento?

Después de investigarlo, hoy intentaremos explicarlo.

Lo primero que haremos es explicar rápidamente el concepto de rayo, y nada mejor que buscar la definición que nos facilita la wikipedia:

El rayo es una poderosa descarga electrostática natural producida durante una tormenta eléctrica; generando un "pulso electromagnético". La descarga eléctrica precipitada del rayo es acompañada por la emisión de luz (el relámpago), causada por el paso de corriente eléctrica que ioniza las moléculas de aire, y por el sonido del trueno, desarrollado por la onda de choque. La electricidad (corriente eléctrica) que pasa a través de la atmósfera calienta y expande rápidamente el aire, produciendo el ruido característico del rayo; es decir, el trueno.
Generalmente, los rayos son producidos por partículas positivas por la tierra y negativas a partir de nubes de desarrollo vertical llamadas cumulonimbos. Cuando un cumulonimbo alcanza la tropopausa, las cargas positivas de la nube atraen a las cargas negativas, causando un relámpago o rayo. Esto produce un efecto de ida y vuelta; se refiere a que al subir las partículas instantáneamente regresan causando la visión de que los rayos bajan.

Pues bien, una vez conocido lo elemental sobre los rayos, vamos a la parte que nos interesa.

Para ello, os mostraremos una imagen con el mapa de la Tierra, donde se refleja se muestra con diferentes colores la densidad con la que caen los rayos en los diferentes puntos del planeta.



Cada color representa una cantidad promedio de relámpagos por kilómetro cuadrado por año, y varían del negro y rojo (cantidades mayores) hasta azul y púrpura. No hay datos de las zonas grises.

Si nos fijamos, vemos que la mayor concentración de rayos se produce en la zona de Africa Central. Allí, en el cielo, sobre los exuberantes bosques, el aire cálido es golpeado por las brisas frescas y húmedas del océano Atlántico y por el aire fresco que desciende de las cimas de las montañas. El choque de las masas de aire produce tormentas eléctricas frecuentes durante todo el año. Otro lugar muy activo se encuentra en las montañas mas altas de la Tierra, el Himalaya, ya que si bien el aire de las montañas altas es seco, el océano Índico hacia el sur aporta los ingredientes esenciales para las tormentas eléctricas: humedad y corrientes de aire caliente que desequilibran el aire frío de la montaña.

¿Y cómo se consiguen estos datos?

Aquí es donde queríamos llegar, estos mapas se consiguen gracias a dos instrumentos satelitales, dos sensores opticos espaciales que van a bordo de satélites: El el Detector Óptico de Oscilación Transitoria (OTD por las siglas en inglés, Optical Transient Detector) y el Sensor de Imágenes de Relámpagos de la NASA(Lightning Imaging Sensor o LIS).

Básicamente, estos sensores ópticos utilizan cámaras fotográficas de alta velocidad para observar cambios producidos en la parte superior de las nubes, los cuales son invisibles para los ojos. Por medio del análisis del espectro de luz dentro de un pequeño intervalo de longitud de onda, alrededor de los 777 nanómetros – cerca del infrarrojo – los científicos pueden detectar breves destellos de luz, inclusive durante el día.

Detectores de relámpagos localizados en tierra que utilizan sensores de radiofrecuencia proveen mediciones locales de alta calidad. Tanto el INM como otros institutos tienen sondas repartidas cada 300 km y cuando cae un rayo el pulso electromagnético registra la lectura eléctrica y determina por triagulacion todos los parámetros del rayo. Así es como cuentan el número de rayos caídos en cada lugar.

Y para terminar, ¿dónde caen menos rayos y por qué?

 La respuesta es en los polos norte y sur, incluso la Antártida, y en algunas partes del océano abierto (áreas blancas en el mapa). Estas regiones no tienen la combinación de humedad y aire inestable en ascenso necesaria para que se desate una tormenta eléctrica. Las temperaturas polares son frías o frescas todo el año y las temperaturas del aire en el océano son más estables que sus contrapartes continentales.

Fuentes:



viernes, 26 de agosto de 2011

¿Qué nombres de huracanes han sido retirados?

viernes, 26 de agosto de 2011
Cómo ya explicamos anteriormente en esta entrada, cada año, se prepara una lista potencial de nombres para la venidera temporada de huracanes. La lista contiene un nombre por cada letra del alfabeto (las letras Q, U, X, Y, Z no se incluyen debido a que pocos nombres empiezan con esas letras). Estas listas son recicladas cada seis años y se reemplazan los nombres cuando el nombre de un huracán ha sido retirado.
Los nombres de huracán se retiran (es decir, no se usan otra vez para una nueva tormenta) si se considera que fue muy notable debido al daño y/o muertes que causó. Al retirar el nombre de tormentas memorables evita confundir una tormenta bien conocida históricamente con una actual.


Siempre que un huracán haya tenido un impacto importante, cualquier país afectado por la tormenta puede solicitar que se "retire" el nombre del huracán por acuerdo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Retirar el nombre realmente significa que no puede ser reusado durante por lo menos 10 años, para facilitar las referencias históricas, acciones legales, actividades de reclamaciones de seguros, etc., y evitar las confusiones del público con otra tormenta del mismo nombre. Si el nombre es retirado, se selecciona un nombre del mismo género en inglés, español o francés, para las tormentas en la Cuenca del Atlántico.

Un buen ejemplo es Huracán Hugo en 1989. Hugo se movió a través del Caribe nororiental, devastando a muchas pequeñas islas al este de Puerto Rico. Luego azotó Puerto Rico antes de ir a 'golpear' Carolina del Sur. El Huracán Hugo causó daños por más de US$8 mil millones y ocasionó la muerte de 82 personas. Cuando se hizo la solicitud de retiro del nombre "Hugo" de la lista de nombres, la tormenta "H" fue reemplazada por el nombre "Humberto", un nombre español. Humberto se usó por primera vez en 1995 y luego de nuevo en el 2001.

Sin embargo, hay una excepción a la regla de retiro. Antes de 1979, cuando empezó la primera lista permanente de seis años, algunos nombres simplemente no se usaron más. Por ejemplo, en 1966 "Fern" fue sustituida por "Frieda" sin que se diera una razón.

A continuación se presenta una lista de los nombres retirados para la Cuenca del Atlántico y los años en que ocurrieron. Sin embargo, hay gran cantidad de tormentas destructivas no incluidas en esta lista debido a que ocurrieron antes de establecer el uso de nombrar los huracanes en 1950.


Lista alfabética de nombres retirados
NombreAñoNombreAñoNombreAñoNombreAño
  1 Agnes197220David197939Gilbert198858Juan2003
  2 Alicia198321Dean200740Gloria198559Katrina2005
  3 Allen198022Dennis200541Gustav200860Keith2000
  4 Allison200123Diana199042Hattie196161Klaus1990
  5 Andrew199224Diane195543Hazel195462Lenny1999
  6 Anita197725Donna196044Hilda196463Lili2002
  7 Audrey195726Dora196445Hortense199664Luis1995
  8 Betsy196527Edna196846Hugo198965Marilyn1995
  9 Beulah196728Elena198547Igor201066Michelle2001
10Bob199129Eloise197548Ike200867Mitch1998
11Camille196930Fabian200349Inez196668Noel2007
12Carla196131Felix200750Ione195569Opal1995
13Carmen197432Fifi197451Iris200170Paloma2008
14Carol195433Flora196352Isabel200371Rita2005
15Celia197034Floyd199953Isidore200272Roxanne1995
16Cesar199635Fran199654Ivan200473Stan2005
17Charley200436Frances200455Janet195574Tomas2010
18Cleo196437Frederic197956Jeanne200475Wilma2005
19Connie195538Georges199857Joan1988      
Lista de nombres retirados en la Cuenca del Atlántico por año
  1954
Carol
Hazel
1955
Connie
Diane
Ione
Janet
19561957
Audrey
19581959
1960
Donna
1961
Carla
Hattie
19621963
Flora
1964
Cleo
Dora
Hilda
1965
Betsy
1966
Inez
1967
Beulah
1968
Edna
1969
Camille
1970
Celia
19711972
Agnes
19731974
Carmen
Fifi
1975
Eloise
19761977
Anita
19781979
David
Frederic
1980
Allen
198119821983
Alicia
19841985
Elena
Gloria
198619871988
Gilbert
Joan
1989
Hugo
1990
Diana
Klaus
1991
Bob
1992
Andrew
199319941995
Luis
Marilyn
Opal
Roxanne
1996
Cesar
Fran
Hortense
19971998
Georges
Mitch
1999
Floyd
Lenny
2000
Keith
2001
Allison
Iris
Michelle
2002
Isidore
Lili
2003
Fabian
Isabel
Juan
2004
Charley
Frances
Ivan
Jeanne
2005
Dennis
Katrina
Rita
Stan
Wilma
20062007
Dean
Felix
Noel
2008
Gustav
Ike
Paloma
2009
2010
Igor
Tomas


Anécdota: "Carol" fue usado de nuevo para nombrar un huracán en el Océano Atlántico Medio en 1965. Sin embargo, debido a que su nombre no vuelve aparecer después de esa vez, se asume que el nombre fue retirado retrospectivamente por los daños causados por la tormenta del mismo nombre en 1954.

Fuentes:
http://www.jmarcano.com/
http://www.lifeslittlemysteries.com/



lunes, 10 de enero de 2011

¿Cuando "caduca" el vino?

lunes, 10 de enero de 2011
Hablando con propiedad, no tiene fecha de caducidad. Según la norma general de etiquetado (Real Decreto 1334/1999), en todo producto alimenticio figurará la fecha de duración mínima o, en su caso, la fecha de caducidad, pero hay varios productos que quedan excluidos de esta norma, entre ellos, y los que nos afectan en esta entrada:
Vinos, vinagres y otras bebidas alcohólicas hechas a base de uva o mostos de uva.

El vino es como un ser vivo. Una vez embotellado no se paraliza su evolución. Sigue un curso de vida con una serie de reacciones lentas pero notorias. En algunos casos va mejorando, en otros va en declive. Como ser vivo que es hay que poder valorar cual es el momento óptimo para ser consumido y cuando empieza su declive. En definitiva, saber hasta cuando puedo guardar el vino.

Los vinos pasan por diferentes etapas en su vida:

  • Nacimiento.
  • Juventud.
  • Madurez.
  • Vejez.
  • Declive.

En todas las etapas existe un tiempo de consumo óptimo. Los enólogos juegan un papel muy importante a la hora de definir el tipo de vino y el tiempo que va a durar. La vida de un vino más larga o menos dependerá de varios factores, que siempre hay que tener en cuenta para darle el trato que le corresponde a cada uno:

Muy importante es conocer el proceso utilizado para su elaboración dentro de cada uno de los tipos de vinos que podemos encontrar en el mercado, (tintos, rosados, blancos, generosos, especiales…), y el destino que se les asigna, jóvenes, crianzas, reservas o gran reservas.
Otro factor de gran importancia es la variedad de uva empleada para su producción. Unos tipos tienen poco potencial para aguantar el paso del tiempo, otras por sus características tienen más poder para resistir el paso de los años. El estado de madurez en el momento de la vendimia marca también el carácter del vino.
El envejecimiento en madera también influye de una forma directa en su longevidad. El tiempo que permanezcan en contacto con la barrica define en parte su vida.
Todos estos factores intervienen de una forma directa en la vida del vino. Cabe recordar que para la conservación de los vinos es necesario tener un lugar adecuado que reúna una serie de condiciones para que favorezcan su evolución. (Ver la publicación del día 14-2-08 sobre la conservación de los vinos en la bodega.)

Vinos blancos.
Los vinos blancos afrutados suelen ser jóvenes. No han pasado por ningún proceso de crianza en madera y ello comporta que su vida sea más corta. Generalmente pueden ser consumidos a los tres meses de su elaboración. 
Que su vida es relativamente corta se puede comprobar en cata, donde podemos apreciar la perdida de su frutosidad y viveza. Podríamos decir que el vino ha evolucionado o perdido su carácter, siendo aun apto para el consumo, pero sin las virtudes que lo definen. 
La variedad de uva, como antes se ha comentado, también influirá en su más o menos longevidad.
Los blancos fermentados o criados durante un tiempo en barrica, se nutren de los taninos que desprende el roble y estos ayudan a alargar su vida. Incluso son vinos que cuando salen al mercado necesitan un tiempo de reposo para poder llegar a su momento óptimo de consumo. Necesitan madurar.

Vinos rosados
Los rosados son vinos que, como los blancos, se consumen por lo general jóvenes, es decir, los podemos consumir al poco tiempo de su elaboración como he mencionado anteriormente a los tres meses (aproximadamente). 
Pasado un año suelen perder su intensidad afrutada y gana en aromas ajerezados. El color también pierde aquella viveza rosada que poseen al principio convirtiéndose en un color anaranjado. Siempre encontramos excepciones, los cuales duran más de dos años. Aunque no sea muy habitual encontrarnos rosados con crianza en el mercado existen. Estos tienen una vida algo más larga.

Vinos tintos
En los vinos tintos es quizás donde podemos hacer más diferenciación en su vida, dependiendo del tiempo de crianza que se hayan sometido. 
Los tintos jóvenes los podemos dividir en dos categorías: 
  1. Los cosecheros: que son vinos con un proceso de elaboración especial (generalmente por maceración carbónica) que salen al mercado al poco tiempo, entre el mes de noviembre y diciembre, y se deben consumir jóvenes al año prácticamente han perdido sus principales características y evidentemente su personalidad. (Beaujolais Noveau, cosecheros alaveses…).
  2. Los tintos jóvenes: son aquellos vinos que han tenido un proceso de elaboración tradicional y salen al mercado +/- a los seis meses. Tienen una vida algo más larga que los cosecheros, entre dos y tres años.

Los tintos de crianza han pasado un periodo de envejecimiento en barrica y otro en botella y salen al mercado a los dos años de la elaboración. Pueden ser consumidos a la salida al mercado aunque es aconsejable, para consumirlos en su momento óptimo, guardarlos dos años aproximadamente. Durante este tiempo el vino se afina y no son tan duros. Estos duran entre tres y cinco años después de la puesta en el mercado. Siempre hay que tener en cuenta que la vida del vino depende en gran parte del tipo propiamente dicho y de la variedad de uva utilizada en la elaboración.

Los vinos que llevan la mención de reserva, han tenido un proceso mas largo de envejecimiento. Un año en barrica y dos en botella como mínimo. 
Necesitan un reposo más largo para que resulten finos en el paladar, al principio son tánicos y algo duros y con el tiempo se suavizan. Su momento óptimo de consumo, aunque influye como siempre el año climatológico (añada) y la variedad de uva utilizada, varía entre el cuarto y séptimo año de vida, aguantando perfectamente los diez años. Es aconsejable realizar catas de vez en cuando para ver realmente cual es su evolución.

Cuando hablamos de vinos gran reserva, estamos hablando de palabras mayores. Estos permanecen en barrica dos años y tres en botella, es decir, salen al mercado a los cinco años de su elaboración. Son vinos que se aconseja  consumirlos entre los seis y diez años, siempre teniendo en cuenta el factor añada y la variedad de uva empleada. Pueden aguantar perfectamente de quince a veinte años. Algunos superan esta edad con creces y otros se quedan cortos. Tanto las bodegas como las guías de vinos nos pueden ayudar a la hora de tomar la decisión más adecuada y realizar catas de forma periódica para ver cual es su evolución.

En definitiva, cada vino, cuando sale al mercado, tiene una curva de vida ya marcada. Unos tienen menos aguante y otros, por sus características, pueden permanecer más tiempo en el mercado pero nadie marcará una fecha de caducidad.

No hay que caer en el error de guardar un vino joven para que se convierta en un reserva, lo que conseguiremos será un vino en mal estado.

Muchísimas gracias Ricardo G. por proponernos este nuevo tema y esperamos que se hayan resuelto tus dudas.

Leído en:
http://www.gestionrestaurantes.com/


y completado por:
http://www.verema.com/
http://es.answers.yahoo.com/
http://www.consumer.es/
http://www.restaurantesgallegos.com/



 
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